Ramírez, J. (s. f.). Miguel Hidalgo [Pintura]. Recuperado de: https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/pintura%3A4247

El día 8 de mayo de 1753, nace en la Hacienda de San Diego Corralejo, -actualmente Guanajuato- Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, mejor conocido como Miguel Hidalgo y Costilla, mismo que sería bautizado por los mexicanos como “El Padre de la Patria”.

Sin duda, un personaje que jugaría un papel sumamente importante en la historia de nuestro país, ya que su participación junto con la de muchos otros personajes emblemáticos fue clave en el movimiento de independencia de la corona española al iniciar con el famoso “Grito de Dolores” el 16 de septiembre de 1810.

Miguel Hidalgo fue un sacerdote nacido en la Nueva España, por lo que no contaba con los mismos privilegios con los que contaban los gachupines, quienes eran españoles nacidos en la península Ibérica pero que se habían establecido en la Nueva España. Cabe mencionar que esta distinción de clases provocaría un gran descontento para aquellos, que aún siendo hijos de españoles, no tuvieran los mismos privilegios por el simple hecho de haber nacido en un territorio distinto al de la sede de la corona española.

Todas estas injusticias generaron el surgimiento de la famosa “Conspiración de Querétaro”, encabezada por el corregidor Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, en la cual de forma secreta se reunían para idear un plan para derrocar al gobierno real español en México.

Eran también miembros de la conspiración antes mencionada los militares Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo, quienes también destacarían por su participación en el movimiento independentista. Es importante mencionar que la participación de Hidalgo en la conspiración fue gracias a que Allende logró convencer al cura para que se uniera a su movimiento, ya que consideraba que al tener amistades con gente influyente principalmente en la zona del Bajío sería un buen dirigente del movimiento.

Una vez descubierta la conspiración por las autoridades españolas, no había marcha atrás, por lo que gracias al aviso de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez se toma la decisión de iniciar el movimiento, donde el cura Miguel Hidalgo tomaría el estandarte de la Virgen de Guadalupe y tocaría la campana de la parroquia de Dolores iniciando formalmente el movimiento independentista.

Este acontecimiento es conocido como el “Grito de Dolores”, ya que, al momento de suscitarse el hecho anterior el cura Miguel Hidalgo expresó con gran vehemencia las siguientes palabras:

“¡Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!”

“¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!”

“¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!”

(Manuel Abad y Queipo (1810), Diego de Bringas (1810) y Anónimo (1810) recopilado por Ernesto Lemoine Villicaña).

Con posterioridad al hecho, Hidalgo junto con los militares previamente mencionados comenzaron la lucha avanzando por Celaya, Acámbaro y Salamanca con relativa facilidad. Posteriormente se suscitó otro acontecimiento bastante conocido para todos los mexicanos, “La toma de la Alhóndiga de Granaditas” donde destacó la valentía de Juan José de los Reyes Martínez, mejor conocido como “El Pípila”, quien al ver la resistencia de los españoles al ceder el edificio se colocó una losa de piedra en la espalda para poder acercarse sin ser alcanzado por las balas enemigas y posteriormente incendiar la bodega, lo cual facilitó al bando insurgente la toma de la Alhóndiga de Granaditas.

Todo parecía ser favorable para el ejército Insurgente ya que el movimiento independentista lograba avanzar en terreno y sumando algunos miembros al movimiento, provocando así el debilitamiento de la moral de las tropas que defendían a la corona, pero todo cambió al iniciar la Batalla del Puente de Calderón donde los insurgentes al momento de iniciar su retirada perdieron miembros del movimiento, así como dinero para continuar con el mismo.

El resultado de la Batalla previamente mencionada, bajó la moral del ejército Insurgente y a su vez, originó que las diferencias ya existentes entre Allende e Hidalgo se tornaran más hostiles, por lo que en consecuencia buscaría retirar el mando militar a Hidalgo.

Posteriormente, el ejército Insurgente se movilizó hacia el norte en busca de apoyo armamentístico, donde Allende recibió un comunicado de Ignacio Elizondo quien engañó a los Insurgentes haciéndoles creer que ahora luchaba por su misma causa, siendo la verdad que Elizondo actuaba como espía del virreinato, logrando la captura de los militares Allende, Aldama y Jiménez quienes serían encontrados culpables de alta traición para posteriormente ser fusilados y decapitados para exhibir sus cabezas en jaulas ubicadas en la Alhóndiga de Granaditas con el propósito de demostrar las consecuencias a las que serían acreedores todos aquellos que apoyaran el movimiento de independencia.

Más tarde, el cura Miguel Hidalgo pasaría por la misma situación, con la única diferencia que sería sometido a un procedimiento eclesiástico, puesto que al ser un sacerdote era necesario su excomulgación, ya que lo encontraron culpable de utilizar la religión con propósitos de sedición, para que con posterioridad se iniciara un juicio militar donde tendría la misma suerte que sus compañeros Insurgentes, siendo fusilado el 30 de julio de 1811.

A pesar de ser fusilado a menos de un año de haber iniciado el movimiento de Independencia, no cabe duda de que fue un personaje de gran importancia para la historia de nuestro país, ya que gracias a él y a muchos otros personajes que no dejaron morir el movimiento y lo defendieron pese a las consecuencias que esto implicaba, es que al día de hoy somos una nación plenamente independiente.

En el año de 1821, el cuerpo de Miguel Hidalgo fue exhumado junto con su cabeza para ser enterrado en el Altar de los Reyes, ubicado en la catedral de la Ciudad de México, aunque desde el año de 1925, sus restos se encuentran en el monumento conocido coloquialmente como el Ángel de la Independencia, ubicado en Paseo de la Reforma en la actual capital de México.

Alfredo H. S.

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Fuentes Consultadas:

Clío. (2014, 9 septiembre). Minibiografía: Miguel Hidalgo y Costilla. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=5tdfekednHs&t=15s

Fenochio, J. A. & Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. (2010). Cronología de la independencia (1808–1821). Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

Treviño, H. J. (2000). Historia De México. Ediciones Castillo S.A. De C.V.

Villalpando, J. M., & César, J. M. V. (2002). Miguel Hidalgo. Planeta.