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Natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz.

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Cabrera, M. (1750). Sor Juana by Miguel Cabrera [Pintura]. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Sor_Juana_In%C3%A9s_de_la_Cruz#/media/Archivo:Sor_Juana_by_Miguel_Cabrera.png

Juana Inés de Asbaje Ramirez de Santillana, mejor conocida como sor Juan Inés de la Cruz o como Juana de Asbaje, es considerada como una de las figuras más importantes de la literatura novohispana, destacando por su intelecto y su pasión por la escritura, sin duda alguna una de las pioneras en cuanto al reconocimiento de los derechos de la mujer en su época.

Existen diferentes opiniones por parte de diversos autores respecto de la fecha de nacimiento de Juana Inés de Asbaje Ramirez de Santillana, sin embargo, la versión que posiblemente es la más certera es aquella que señala que nació el 12 de noviembre de 1648[1], en San Miguel Nepantla, hoy Estado de México.

Desde muy pequeña demostró un ávido interés por la lectura y el conocimiento, aprendiendo a leer a la temprana edad de tres años, gracias a los libros con los que contaba la biblioteca de su abuelo Pedro Ramírez de Santillana, quién falleció en 1656. Juana tenía un deseo de adquirir conocimiento a manos llenas, ya que los libros que había leído en la biblioteca de su abuelo despertaron un interés en adquirir todo el conocimiento que fuera posible, incluso se ha llegado a decir que la jóven Juana cortaba trozos de su cabello si es que no lograba comprender una lección al haberla concluido, argumentando que una cabeza no podía estar cubierta de hermosuras si carecía de ideas.

El deseo de Juana de adquirir conocimiento era tanto que llegó a externar a su madre en repetidas ocasiones su deseo de querer ingresar a la Universidad disfrazada de hombre, ya que cabe mencionar que durante la época en la que vivió, la iglesia tenía gran influencia en la sociedad y consideraba que era innecesario que una mujer fuera culta, siendo así que actividades como leer, escribir y recibir educación eran exclusivas para los hombres, por lo que sor Juana Inés de la Cruz tuvo que enfrentar diversos obstáculos para poder hacer lo que más le apasionaba, que era adquirir conocimiento y escribir.

Tiempo después Juana Inés ingresó a la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, donde fue bien recibida por la virreina Leonor María de Carreto quien según diferentes historiadores, le guardó especial cariño y sería una de sus más importantes mecenas, convirtiéndose en buenas amigas al llegar la madurez de Juana. Sin duda el hecho haber ingresado a la corte le permitió expandir sus horizontes en cuanto al conocimiento, ya que dentro de la corte fue testigo de la celebración de tertulias llevadas a cabo por diferentes filósofos, matemáticos, humanistas e historiadores, muchos de ellos eran profesores o egresados de la Real y Pontificia Universidad de México, por lo que Juana se motivó aún más por el conocimiento.

Desafortunadamente para Juana, las mujeres tenían prohibido educarse y asistir a la universidad durante esa época, lo cual claramente limitó todo el potencial que tenía, pero aún así demostró que ella era capaz de sorprender a cualquiera con su intelecto y genialidad, con lo cual ganó diversos enemigos a lo largo de su vida, ya que no veían con buenos ojos que una mujer fuera tan inteligente y culta como lo fue Juana Inés.

Durante esa época, al ser mujer, Juana tendría únicamente dos opciones: la primera, casarse y tener una vida como ama de casa, a la cual se rehusaba rotundamente, por lo cual optó por la segunda, dedicarse a la vida religiosa entrando al convento de “Las Carmelitas descalzas de México”, en el que no duraría mucho tiempo puesto que al parecer las reglas y la vida dentro del convento eran demasiado estrictas, por lo que tomó la decisión de ingresar a “La Orden de San Jerónimo” la cual era una orden religiosa católica con normas disciplinarias más relajadas, siendo ahí donde permanecería el resto de su vida.

En dicha orden Juana Inés contaba con una celda donde le permitían recibir visitas de diferentes individuos, entre ellos su antigua mecena Leonor María de Carreto, así como también, filósofos, poetas, escritores e intelectuales de la época, además de tener permitido leer, estudiar, escribir e incluso celebrar tertulias, por lo que continuó adquiriendo conocimiento.

El tiempo pasó y sor Juana Inés de la Cruz dejó de escribir para dedicarse de lleno a la vida religiosa, algunos historiadores comentan que fue debido a que recibía amenazas de distintos personajes por ser una mujer inteligente que escribía, además de considerar sus textos como profanos, sin embargo otros tantos afirman que fue decisión de Juana el querer dedicarse a la vida religiosa, pero no se sabe con exactitud cuál fue la verdadera razón.

Posteriormente en el año de 1695, tuvo lugar una pandemia en la capital, lo cual afectó gravemente al convento de San Jerónimo donde se registró que nueve de cada diez religiosas que enfermaban morían posteriormente, y sor Juana Inés al apoyar a las religiosas enfermas se contagió de tifus, por lo que finalmente, falleció en la madrugada del 17 de abril de 1695 y fue sepultada en el coro bajo el templo de San Jerónimo en la Ciudad de México, que es donde actualmente yace la Universidad Claustro de Sor Juana.

Entre sus obras más destacadas se encuentran las siguientes:

  • Loa de la Concepción (Compuesta entre 1670 y 1675)
  • Neptuno alegórico (1680)
  • Carta de Monterrey (1681)
  • Los empeños de una casa (1683)
  • Divino Narciso (1689)
  • Amor es más laberinto (1689)
  • Carta atenagórica (1690)
  • Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691)
  • El mártir del sacramento (1692)
  • El cetro de José (1692)
  • Primero sueño (1692)

Sin duda alguna Juana Inés de Asbaje Ramirez de Santillana, fue una mujer intelectual que sorprendió a la sociedad con su gran talento e inteligencia, desafortunadamente el contexto social de la época no le permitió alcanzar su máximo potencial, ya que en aquél entonces la sociedad consideraba innecesaria la educación para las mujeres, lo cual obstaculizó su pasión por seguir adquiriendo conocimiento, sin embargo, Juana Inés demostró que el intelecto no es exclusivo de algún género y que las capacidades que tienen tanto hombres como mujeres son las mismas, siendo una precursora en cuanto a los derechos de las mujeres.

Alfredo H. S.

[1] Imaginario, A. (2020, 13 mayo). Sor Juana Inés de la Cruz: biografía, obras y aportaciones de la escritora novohispana. Cultura Genial. https://www.culturagenial.com/es/sor-juana-ines-de-la-cruz/

Fuentes de consulta:

López, A. (2017, 13 noviembre). Sor Juana Inés de la Cruz. El País. https://elpais.com/cultura/2017/11/12/actualidad/1510492770_526224.html

Comensal, J. (2018, 22 febrero). Sor Juana Inés de la Cruz – Detalle del autor – Enciclopedia de la Literatura en México – FLM – CONACULTA. Enciclopedia de la literatura en México. http://www.elem.mx/autor/datos/1161

Aniversario Luctuoso de Sor Juana Inés de la Cruz. (2019, 17 abril). Alcaldía Cuauhtémoc. https://alcaldiacuauhtemoc.mx/aniversario-luctuoso-de-sor-juana-ines-de-la-cruz/

12 de Noviembre. Natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz. (2020, 12 noviembre). Museo Legislativo Sentimientos de la Nación. http://museolegislativo.diputados.gob.mx/?p=7723

Imaginario, A. (2020, 13 mayo). Sor Juana Inés de la Cruz: biografía, obras y aportaciones de la escritora novohispana. Cultura Genial. https://www.culturagenial.com/es/sor-juana-ines-de-la-cruz/

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