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Era un 10 de abril del año 1919 cuando Emiliano Zapata, mejor conocido como el Caudillo del Sur, es traicionado y brutalmente asesinado en Chinameca, Morelos.
Sin duda un héroe revolucionario que trascendió en la historia gracias a su valor, principios e ideales, los cuales representaban un peligro para el gobierno durante esa época. Muchos historiadores comentan una anécdota en la cual el dictador Porfirio Díaz después de ver el movimiento que comenzaba Emiliano Zapata, comentaba lo siguiente, – “estuve tranquilo hasta que se levantó el sur.”-, seis días después de que Emiliano tomará Cuautla el dictador renunciaba a la presidencia.
Sin embargo, fueron sus ideales y su coraje por defender a los campesinos de los abusos por parte de la autoridad los que causarían que ese trágico día fuera acribillado por un escuadrón de fusilamiento de la manera más ruin, siendo traicionado.
Una vez terminada la Revolución, el entonces presidente Francisco I. Madero y Emiliano Zapata comenzaban a tener conflictos entre ellos, ya que Madero daba excusas a Emiliano en cuanto a la repartición de las tierras que tanto pedía el Caudillo del Sur, lo que ocasionó un disgusto enorme a Zapata, quien en lo consecuente llevaría a cabo el famoso Plan de Ayala, donde desconocía la presidencia de Madero y lo llamaba traidor al movimiento de Revolución.
Aferrado a luchar por la repartición de las tierras, motivo por el cual se unió a la Revolución, Zapata se ganó muchos enemigos, entre ellos el General Pablo González, todos compartían el mismo objetivo, acabar con el movimiento Zapatista.
Fue así que el 10 de abril de 1919 Jesús Guajardo citaba a Zapata en el lugar del terrible acontecimiento, diciendo que estaba en contra del mal gobierno y que apoyaría su movimiento otorgándole municiones y armamento, y dado que el movimiento Zapatista se encontraba en condiciones desfavorables debido a la influenza española, pidió a Guajardo que demostrara su lealtad con el movimiento Zapatista, por lo que Guajardo procedió a fusilar aproximadamente a 50 soldados federales.
Pero lo que Zapata no sabía es que dichos fusilamientos estaban previamente pactados con el gobierno a fin de obtener la confianza plena del Caudillo del Sur. Y una vez en la reunión, se procedió a escuchar los clarines de honor, mismos que fueron la señal para iniciar el acribillamiento del revolucionario.
Es importante destacar que los ideales de este gran héroe dieron paso a la promulgación de la Ley Agraria de 1915, la cual tenía el objetivo de repartir y distribuir las propiedades mediante el expolio de haciendas, así como impulsar la Comisión Nacional Agraria, y que además jugó un papel sumamente importante como antecedente del artículo 27 Constitucional de nuestra actual Carta Magna.
ALFREDO H. S.
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Fuentes consultadas:
INAH, En 1915 Venustiano Carranza expidió la Ley Agraria, [En línea], Ciudad de México, INAH, 05 de enero de 2011, Dirección URL: https://www.inah.gob.mx/boletines/1449-en-1915-venustiano-carranza-expidio-la-ley-agraria#:~:text=El%206%20de%20enero%20de,fue%20redactada%20por%20Luis%20Cabrera
Clio, Historia para todos (8 de diciembre de 2014). Minibiografía: Emiliano Zapata, Dirección URL: https://www.youtube.com/watch?v=s80lGa_qDZM
